martes, 20 de septiembre de 2011

VI - Metafísica de la tierra capital -El programa comunista -Siguiendo el hilo del tiempo-bordiga-1954-0205

VI - Metafísica de la tierra capital

1 - De 1884 a 1847 - La teoría de la economía agraria tiene una forma definida desde que se forma el bloque de la doctrina revolucionaria con unos contornos precisos y netos, o sea unos años antes de "El Manifiesto del Partido Comunista" de 1848; como prueba de que nunca ha existido un cambio en el método marxista en general y en los estudios de Marx sobre la materia.
2 - Economía, moral, lógica - Marx liquida la economía superficial de Proudhon para quien "el origen de la Renta como de la propiedad es por así decir extra-económica: reside en consideraciones de psicología y de moral".
Aquí nos encontramos junto a las dos orillas del abismo. Nosotros agitamos la sólida clave del materialismo y declaramos con los datos económicos las manifestaciones psicológicas y los innumerables sistemas de moral.
El recurso de Proudhon a la psicología, a la moral y al orden de las ideas, su curioso examen de los procesos económicos mediante el lado bueno y el lado malo, es un recurso ya secular. No se oye otra cosa distinta en las exposiciones actuales de los economistas, tanto aficionados como profesionales.
3 - ¡Abajo, libre arbitrio, estúpido payaso! - Al establecer la distinción entre el valor de uso y de cambio de los objetos, Proudhon deja al margen dos puntos esenciales: la génesis y el desarrollo histórico del intercambio en las distintas épocas; el carácter social y no individual de la relación. De esta manera se extravía y se ciega. Como punto de comparación recurre al libre arbitrio.
Los economistas modernos no son de otra casta. Ellos fabrican fórmulas acerca de la determinación del precio fundada en las fuerzas en movimiento sobre el mercado: utilidad marginal, velocidad de circulación, volumen de circulante, cantidad de bienes de consumo, etc. Juntémolos a todos y sepultémoles bajo esta lapidaria frase: caballeros del libre arbitrio, dentro del panteón de la familia Proudhon.
4 - Un médico, un banquero, un profesor - El motivo esencial que eleva a Quesnay, como predecesor de los economistas del capitalismo, es que el va mucho más allá del intercambio molecular y de la pueril personificación de las fuerzas económicas. No el hombre vendedor y el hombre comprador, sino el juego de la circulación de la riqueza entre la clase productiva, la clase rentista y la clase (a su entender estéril) de la industria. Dentro de los máximos exponentes de las escuelas económicas Quesnay tiene una enorme ventaja sobre Ricardo al haber descubierto los protagonistas-clases.
Por lo que respecta a Proudhon decir que intentó un sistema socialista, pero sólo fundó una teoría para pequeños burgueses, que desgraciadamente todavía nos apesta.
5 - Igualitarismo mercantil - Esta forma de sistema socialista, difundida como la grama y que es lo que hay en el fondo de casi todos aquellos que se llaman marxistas, es hija de manera híbrida de una economía burguesa ricardiana y de una filosofía humanitaria enciclopedista.
Engels: "La aplicación de la teoría de Ricardo, la cual muestra a los trabajadores que la totalidad de la producción social, que es producto suyo, les pertenece, ya que ellos son los únicos productores reales, conduce directamente al comunismo. Si no fuera porque es formalmente falsa, como explica Marx, ya que es simplemente una aplicación de la moral a la economía. He ahí porqué Marx no ha basado nunca sobre esto las reivindicaciones comunistas, sino sobre todo en la ruina necesaria del sistema capitalista, que se lleva a cabo ante nuestros ojos día a día".
Al llevar a cabo la crítica de la versión proudhoniana de este socialismo limitado, Marx utiliza construcciones del mayor interés, sobre los que no estará mal detenerse, con el fin de hacer neta la distinción entre esas primeras instancias y la nuestra, y establecer que la formulación que supera y deja atrás todo "economismo" de este género, no es ciertamente nueva sino más bien primordial en su ortodoxia irreductible: a este fin nunca se le podrá dedicar bastante tiempo, ya que es muy fácil perder esta brújula en los difíciles mares de la actualidad y de la actividad.
6 -Receta: algunas "píldoras" - Marx demuestra a Proudhon que históricamente la medida del Valor de las mercancías según el Trabajo define a la economía capitalista y trae consigo la formación de un Plusvalor. Esta "es fatalmente la fórmula de la moderna esclavitud del obrero".
La teoría marxista del Plusvalor nos es indispensable para la anatomía de la sociedad capitalista; pero nuestra reivindicación programática no es: abolición del Plusvalor.
Todo modo de producción, incluido el capitalista precisamente porque es el mejor productor de Sobretrabajo, ha hecho girar hacia adelante la famosa rueda de la historia.
La producción capitalista se basa "en el antagonismo del trabajo acumulado con el trabajo inmediato" (Marx); o sea del Capital con el trabajo de los asalariados. De aquí se deriva la lapidaria fórmula comunista: abolir la dependencia del trabajo inmediato del trabajo acumulado.
No es cierto, como sostiene Proudhon, que las cosas más útiles, necesarias, tienen un precio menor. "El precio de los víveres sufre casi continuamente una subida, mientras el precio de los objetos manufacturados y de lujo ha sufrido casi continuamente un descenso" (Marx). En la Edad Media los productos agrarios eran relativamente más baratos que los productos manufacturados.
7 - Aquí está la miseria - Seguimos con Marx contra Proudhon: "En una sociedad fundada en la miseria, los productos más miserables tienen la prerrogativa fatal de servir para el consumo de las grandes masas". Y sigue: "El tiempo de trabajo, al servir de medida al valor venal, se convierte por eso mismo en la ley de una continua degradación del trabajo". La economía capitalista ha hecho bien en aparecer y hace bien en seguir apareciendo (Rusia, China, etc). Negamos que con esa misma ley-clave estemos ante una economía proletaria.
Acerca de la gran variedad de productos que la fórmula de Proudhon habría despertado mágicamente, allá va el último sablazo: "El monopolio en toda su monotonía invade el mundo de los productos, de la misma manera que invade el mundo de los instrumentos de producción" (Marx). Y de esta manera el monopolio, la dictadura sobre el consumo de las mercancías más estúpidas y servicios ya habían sido previstos desde hacía un siglo en la predicción marxista.
Para nosotros son inseparables las dos batallas: destino catastrófico - programa social revolucionario del comunismo.
En la producción capitalista no hay y no habrá nunca proporcionalidad – tras el equilibrio medieval en el que la "producción seguía paso a paso al consumo – entre los diversos sectores de consumo invocados por Proudhon y compañía. Esta proporcionalidad es incompatible con la distribución mercantil y con el dominio de la ley de intercambio entre valores equivalentes.
Indica Marx incidiendo sobre el monopolio y el imperialismo: "La gran industria, forzada por los mismos instrumentos de los que dispone para producir siempre a escala cada vez más amplia, no puede esperar más a la demanda. La producción precede al consumo, la oferta a la demanda... En la sociedad actual, en la sociedad fundada en los intercambios individuales, la anarquía de la producción, que es fuente de tanta miseria, es al mismo tiempo la única fuente de todo progreso".
Marx, tras probar que el presunto "socialismo" mercantil-laborista tipo Proudhon no es una apología de la sociedad burguesa, concluye así: "Se ve bien que las primeras ilusiones de la burguesía son también las últimas".
8 - Proudhon y la Renta - Desde muy joven Marx definía el problema de la Renta en los mismos términos que en sus obras más maduras. Proudhon recae en el concepto de la Tierra, riqueza natural, que regala una cuota-riqueza como Renta, pero no derivada del trabajo humano. Su mayor error es sostener que la Renta sería el interés pagado por un capital que nunca muere: la Tierra. Y que mientras la tasa de interés comercial decrece, el de la Renta de la tierra aumenta históricamente. Marx prueba que las mejoras e inversiones de Capital técnico sobre la Tierra conducen a una reducción de la Renta, pese a que se pueda encontrar en la inversión un margen de Beneficio adecuado, que, como cualquier otra inversión industrial, tiende a descender históricamente. Dice Marx: "La Tierra, mientras no es explotada como un medio de producción, no es un Capital". Lo son las instalaciones creadas mediante el trabajo humano sobre la Tierra o las máquinas, aperos, cultivos subvencionados. Pero el rédito de todo esto es Beneficio del arrendatario, no Renta del propietario. La parte de la Tierra que se convierte en Capital fijo se consume como cualquier otro Capital fijo o circulante y se renueva anualmente con una cuota, como sucede en la industria no rural.
Se puede hablar de un Capital-tierra en relación al Beneficio del arrendatario empresario; y no en relación con la Renta dominical. "La renta resulta de las relaciones sociales en las que se hace el cultivo: proviene de la sociedad, no del suelo". No viene del interés de un Capital, ni como Capital-tierra ni como Capital invertido sobre la tierra.
"Nosotros comprendemos la petición de los economistas acerca de atribuir la tierra al Estado para servir a la satisfacción de los impuestos". Propiedad y Renta de la tierra pueden ser nacionalizadas dentro del régimen burgués. La fórmula rusa, la Tierra a la Nación, no es socialismo.

El programa comunista nº3 del 5 de febrero de 1954

Siguiendo el hilo del tiempo

Amadeo bordiga

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