II - Hechicería de la renta de la tierra
1 - Agricultura sin moneda - En el pequeño cultivo familiar de un campo ya delimitado trabajan todos los miembros de la familia aptos para el trabajo físico, y cíclicamente se acumulan los productos agrícolas que todos consumen. Esta economía vive en una isla perfectamente cerrada. En sentido económico no entra ni sale riqueza o valor; en sentido físico no sale ningún producto del trabajo. Solamente entra energía térmica de la radiación solar, transformada a través de procesos químicos terrestres, y mediante la fuerza de los músculos animales y humanos, convirtiendose igualmente en conocimiento organizativo colectivo.
Imaginemos una isla o compartimento estanco en el que se establezca un equilibrio permanente, un equilibrio entre hombres y animales y ese territorio, sin que se agote su fertilidad. De esta forma el quimismo cíclico de la tierra estará en perfecto equilibrio: el suelo no habrá dado nada a la comunidad viviente. Toda la energía incorporada, en sus sucesivas formas, deberá, en un determinado estadio del ciclo, asumir también la energía muscular humana y orgánica (el cerebro).
Partiendo de este caso hipotético es donde surge la polémica: ¿los valores los genera la Tierra o el Trabajo?
2 - Economías naturales - En la economía natural no hay intercambio ni moneda, sino solo movimiento de productos materiales. Si ya ha aparecido la propiedad, puede darse la plusvalía y puede aparecer igualmente la subdivisión de los componentes de la sociedad entre trabajadores y no trabajadores.
Smith define la Renta de la tierra como una parte del producto (concepto principal) y, dentro del modo de producción capitalista mercantil, su precio en dinero (concepto históricamente contingente).
En la famosa isla pueden vivir tanto propietarios de esclavos, que recogen sin haber sembrado, como esclavos que trabajan. Todos comen los productos de la misma tierra, pero el esclavo trabajador transforma con sus procesos musculares 4.000 calorías que llegan desde el Sol y sólo consume 2.000. Esto no es otra cosa que plusvalía medida en unidades de energía (en hombres-vapor o calorías) por los marxistas; mientras que para los economistas el valor del trabajo obrero es el precio de mercado de las subsistencias que bastan para mantener vivo al obrero. Por tanto teorizan para aquellos que recogen lo que otros han sembrado.
En el engranaje de la sociedad feudal existe el mercado; pero la relación entre las dos clases fundamentales, trabajadores de la tierra y nobles, no se regula de manera mercantil; y lo mismo sucede con el orden sacerdotal. En el Medievo la trama mercantil se va construyendo de una manera cada vez más tupida, pero la mayor parte de la producción agraria funciona sin recurrir a ella.
3 - Agricultura mercantil moderna - El capitalismo da a la agricultura la forma de mercado, tras arrancar de la tierra tanto al trabajador (ahora libre), como al señor feudal, suprimiendo la inalienabilidad del feudo.
Dentro de este inmenso proceso han aparecido innumerables formas de ejercicio de la producción agraria que persisten todavía acompañando la potente industrialización moderna en el campo de la producción de manufacturas y servicios diversos.
El estudio económico del Partido Propiedad y Capital, pone en evidencia, en lugar del criterio de propiedad, que es puramente jurídico, el de empresa. Para desarrollar el nacimiento de la renta, se anatomiza la empresa agraria y no la propiedad.
La lucha en Italia por el reparto de la renta de la tierra abarca el 2,5% de la renta nacional; el de los señores el 0,5%.
4 - Balance de la empresa - La cuestión de la pequeña o gran explotación agraria va ligada a la magnitud de la empresa y no a la magnitud de la posesión; para Lenin al monopolio de empresa y no al monopolio de propiedad de la tierra. Abolir la propiedad de la tierra traspasándosela al Estado es un programa burgués. Abolir la empresa, tanto agraria como industrial, es una tarea revolucionaria y comunista.
El reparto del latifundio (grandísima propiedad y pequeñas empresas) no golpea ni al monopolio jurídico ni al organizativo, no es un programa socialista ni tampoco burgués avanzado: es un chanchullo propio de especuladores y buscavotos.
Cuantitativamente la Renta que da un terreno es igual al rédito que obtiene de él su propietario.
En la economía marxista el Capital Constante comprende el Circulante y la cuota del Capital fijo que se ha gastado.
Para el economista los salarios de los jornaleros y de los obreros agrícolas son una de las partidas de gastos; para los marxistas son el Capital Variable.
Dentro del Beneficio de la empresa no hay lugar para compensar el trabajo intelectual del dirigente, lo cual va incluido dentro de la partida de salarios y estipendios: una vez hecha esta deducción lo que queda es el Beneficio de la empresa puro.
Si se trata de un terreno agrario una partida va a parar a su propietario jurídico, se trata de la Renta agraria neta.
5 - Dramatis personae - En las formas mixtas el puro aspecto legal de la propiedad sofoca la realidad de la relación económica y de clase.
El arrendatario trabajador debe pagar por ley el alquiler al propietario, el cual tiene en garantía el total bruto del producto. Pero la ganancia neta puede ver fuertemente reducida su cuota de ganancia y quizás descender por debajo del salario, sin que pueda ser aprovechado por nadie.
El propietario trabajador debería acumular renta, beneficio y salario; pero si los impuestos y los intereses bancarios lo ahogan, puede suceder que, sin ninguna compensación, su beneficio caiga y que, desaparecidas las cuotas de renta y de beneficio, él trabaje por debajo del salario medio, matándose a trabajar para el Estado, la banca, el usurero o el consultor profesional.
En la agricultura, como muestran el balance contable, las formas mixtas son las más miserables y las más aptas para exigir sobretrabajos que superan la remuneración. No es propio de los marxistas hacer campaña para aumentar el número de pequeños propietarios, colonos, aparceros trabajadores, evitando su proletarización; convirtiéndoles en mendigos mucho más explotados que el trabajador asalariado, y evitando igualmente que se conviertan en revolucionarios.
6 - Paréntesis lexicológico - La investigación sobre la renta de la tierra conduce a la doctrina de la Plusvalía, como puede verse en Marx.
A la renta inmobiliaria, al beneficio empresarial, al interés financiero corresponden, como capital patrimonial del titular, la tierra, la fábrica con sus máquinas y el dinero contante.
En la empresa agraria concurren el capital tierra, el capital técnico y el capital dinero.
Marx asimila el Capital a una masa de mercancías, de productos del trabajo humano. Se divide en Capital constante, Capital variable y Plusvalía. En la empresa agraria la Plusvalía se reparte en Intereses, Beneficio de empresa y Renta neta de la tierra. Mientras tanto todo el valor de la producción en mercancías es para los burgueses Renta de la tierra bruta, y para nosotros Capital total.
En la empresa industrial la suma de los productos en un determinado ciclo es para nosotros Capital, para el economista es el facturado, la entrada bruta, el activo de gestión.
El valor vendible de la empresa no depende de una suma de valores de inventario, sino de su capacidad como producto bruto con un cierto margen de útil neto.
Los burgueses colocan la Plusvalía en relación con el valor de las instalaciones; nosotros a su valor de transformación. Por eso la ley de caida de las tasas de renta, interés, beneficio y plusvalía no impide que la Plusvalía sea cada vez mayor, absolutamente y relativamente.
7 - Interés y renta - Los economistas del capitalismo avanzante eran golpeados por los aspectos históricos de la renta de la tierra y del Interés, que en aquel entonces se llamaba abiertamente usurario.
Esta es la vía que toma Marx para la comprensión del capitalismo, en cuyo final se dará una menor tasa de ganancia, tolerando un nivel de vida más alto al trabajador; pero esto tendrá lugar con la catástrofe revolucionaria.
Para los primeros economistas es elemental que la Renta se origina con la propiedad de la tierra, ya que ésta da frutos; mientras tanto hay dificultad para comprender que una suma de dinero prestado de un interés. En los dos casos la explicación se tendrá al establecer el origen de los valores en el trabajo de los hombres.
Petty en el año 1679 encuentra que el Valor (para él el precio natural) de una mercancía se halla en la cantidad de Trabajo medio que contiene. Después afronta el problema de la Plusvalía, o sea la entrada de quien no trabaja.
Para los fisiócratas franceses la Renta de la tierra es la única fuente de Plusvalía; para Petty también lo es el Interés. Para Marx la Renta es un simple excedente del trabajo empleado en el trabajo necesario. Petty, para expresar la Renta en dinero, el fruto, recurre al ejemplo de un trabajador asalariado minero que recibe del mineral que extrae, el mínimo indispensable para vivir; de esta manera iguala la Renta a toda la Plusvalía, Beneficio incluido.
Petty quiere después encontrar el Valor comercial de la tierra dado por un cierto número de Rentas anuales; o sea la cantidad que un comprador está dispuesto a anticipar en moneda. Sobre la base de 22 y 21 años que hay entre un abuelo de 50 años, un padre de 28 o un hijo de 7, Petty fija el valor de la tierra en 21 anualidades de renta, pongamos 20, que corresponden a la tasa del 5% anual de la capitalización de los economistas. El comprador de tierra calcula que en 20 años le rentará el dinero gastado en la compra puesto a un interés del 5% anual.
Petty, partiendo de la Renta como forma madre de la Plusvalía, habría podido deducir la Renta como derivada de la forma Interés.
Desde 1679 a 1954 han pasado 275 años. La diferencia entre abuelo, padre e hijo ya no es de 20 años, sino de 30 porque se ha prolongado la vida de las generaciones. En esos casi tres siglos la tasa de beneficio ha descendido del 5% al 3 por ciento.
Marx objeta a Pretty que, tras comerse las 20 rentas, el valor de venta de la tierra sigue ahí por otros veinte años y se venderá por la misma cifra; y así sucesivamente. De esta manera llegamos al límite de las generaciones. O sea el valor de la tierra no hay que atribuirla a un cierto número de rentas. El derecho recoge esta periodicidad veintenal con la herencia de la tierra sin límite de generaciones.
Para refutar a Petty es precisa una fórmula de cálculo integral.
8 - La sirviente y el cálculo integral - ¿Cuánto hay que establecer para equiparar la suma de los valores actuales de Rentas futuras iguales todas, pero distantes cada vez más años? ¿Cuántos años? Todos los años hasta el final del capitalismo. Para el economista burgués la renta e perpetua y los años a meter en la cuenta son infinitos.
El problema se resuelve aplicando el cálculo integral y suministrando la cifra de la tasa de interés. Integrando infinitas Rentas futuras constantes descontadas a la tasa del 5%, se tiene un capital de 20 veces la renta. El capital se encuentra dividiendo la renta por la Tasa de interés: 1/0,05 = 20.
Siguiendo el hilo del tiempo
Amadeo bordiga
El programa comunista del 4 de diciembre de 1953
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