martes, 20 de septiembre de 2011

XII – ¡Llega el batíscafo histórico!-El programa comunista -Siguiendo el hilo del tiempo-bordiga-1954-0430

XII – ¡Llega el batíscafo histórico!

1 – Los pescadores del error – Para Marx, al contrario que Ricardo, hay una Renta absoluta "de partida" a la que se añaden las diferenciales.
Marx plantea la hipótesis del Terreno A peor de todos en los que el producto da una ganancia en el mercado que sólo cubre el Salario y el Capital con el Beneficio medio; además existe una Renta absoluta en el terreno peor.
A nosotros nos da igual que haya quien tire la opera omnia del mago de Treveris a la papelera. Los que nos fastidian son los que se aprovechan del potente conjunto de la doctrina marxista. Si se sabe proceder a la orgánica reconstrucción de la teoría, que no ha nacido de un cerebro pequeño o grande, sino de la fuerza material de la historia, la unidad y la armonía del conjunto serán evidentes e indiscutibles. Una vez más el Todo, o se toma o se deja.
2 – Absoluto y diferencias – Marx explica que no hay nada que cambiar en la ley de la Renta diferencial, si se admite y se constata que hay una Renta también en el terreno peor (a los que se añaden los sucesivos incrementos) si se cambia de terreno o se invierten posteriormente Trabajo y Capital.
No sólo la presunta contradicción no subsiste, sino que sucede lo mismo en todas las investigaciones científicas. Marx, al hablar de la teoría de la Plusvalía absoluta y relativa, supone que en el producto entra sólo el gasto Salarios y cero Capital constante; como hace cualquier científico. Las conclusiones no cambiarán al "permitir" al Capital constante reaparecer como sucede en cualquier caso real.
El patrón que compre materias primas y se limite a mirarlas no verá crecer su Capital; si para trabajar contrata obreros a 1.000 liras, encontrará 2.000. En "alta" matemática se dice que el diferencial de una cantidad constante es cero.
3 – Algebrilla de Karl – Recalcamos que el terreno pésimo A regula el precio de mercado y lo mantiene alto; y otra cosa peor, que el precio que resulta además de pagar Capital constante, Salario y Beneficio del arrendatario, incluye la Renta Absoluta. Marx: "En este caso, si bien el precio general del producto sufre una modificación esencial, la ley de la Renta diferencial seguirá existiendo igualmente". Con arreglo a la reglilla según la cual si una misma cosa se añade a las entradas y a los gastos, el margen sigue siendo el mismo.
4 – Por lo tanto, más hambre – Expliquemos con cifras, partiendo de la tabla "Cap. IX, par. 6", la validez de la Ley diferencial en el caso en que el aumento del precio de producción del grano en el terreno peor constituya una Renta absoluta (ver tabla).

LA RENTA ABSOLUTA
Validez plenamente confirmada de la ley diferencial en el caso de que el aumento del precio de producción en el terreno peor constituya renta absoluta.
Terreno di
1 hectárea Producto Capital
anticipado Beneficio Sobre-
beneficio Renta
q. £. por q. Absoluta Diferenc.
1 2 3=4+5+6 4 5 6=7+8 7 8
A - Pésimo 5 40.000 32.000 8.000 0 0 0
B - Mediocre 6,5 52.000 32.000 8.000 12.000 0 12.000
C - Bueno 7 56.000 32.000 8.000 16.000 0 16.000
D - Óptimo 7,75 62.000 32.000 8.000 22.000 0 22.000

A.1 5 44.000 32.000 8.000 4.000 4.000 0
B.1 6,5 57.200 32.000 8.000 17.200 4.000 13.200
C.1 7 61.600 32.000 8.000 21.600 4.000 17.600
D.1 7,25 68.200 32.000 8.000 28.200 4.000 24.200

a 2,5 20.000 12.800 3.200 4.000 4.000 0
A.2 5 30.000 12.800 3.200 24.000 4.000 20.000
B.2 6,5 52.000 12.800 3.200 36.000 4.000 32.000
C.2 7,5 60.000 12.800 3.200 44.000 4.000 40.000
D.2 7,75 62.000 12.800 3.200 46.000 4.000 42.000
La 1ª parte de la tabla (A-B-C-D) muestra los datos del Cap. IX, Par. 6. La 2ª parte desarrolla el efecto de la Renta Absoluta.
En los casos A1-B1-C1-D1 se añade 4.000 de Renta absoluta.
El único medio para que el terreno A1 dé también renta absoluta es que aumente el precio del grano (en este caso de 8.000 a 8.800).
En los casos A2-B2-C2-D2 hemos aplicado las tarifas catastrales de 1954 de un ayuntamiento donde está presente el peor terreno de cultivo, o sea de Clase 5: rédito de 3.200 con renta di 4.000. El precio del grano vuelve a 8.000. El producto es igual a 5 veces el beneficio + la renta; o sea (5 x 3.200 = 16.000) + 4.000 = 20.000.
El terreno A2, en principio pésimo, es ahora mediocre ya que produce el doble de grano respecto a "a" que, habiendo aumentado el precio de su grano obtiene una renta di 4.000 y fija más arriba el precio regulador. En consecuencia el sobrebeneficio de A2 da una renta absoluta de 4.000 y diferencial de 20.000.
En todos los sectores de la producción capitalista aparecen sobrebeneficios. Y esto sucede porque el precio de mercado de todos los productos (para el marxismo el valor) contiene además de los gastos un Beneficio que corresponde a la relación de todo el beneficio social a todo el capital social. En los casos particulares hay excepciones; como empresas individuales pueden tener precios de producción inferiores a los valores. Entre los diversos sectores de la producción manufacturera se tiende al aumento, debido a los descubrimientos técnicos, de la productividad mientras la tasa de beneficio decrece. La agricultura permanece atrasada porque en la composición orgánica de su capital hay mucho gastos de Salarios y poco Capital constante por lo que en un cierto sentido se tienen "dos tasas medias de beneficio": una baja industrial, una alta agraria, en el mismo terreno pésimo.
5 – Punto cardinal – Ricardo está tan cerca de Marx como la apología del capitalismo está cerca de la doctrina de su destrucción. Hay 4 teorías que explican la renta (ver Capítulo VII, parágrafo 5).
1ª - Teoría fisiocrática. Los propietarios del suelo disponen de la riqueza natural de la tierra que se añade al efecto del trabajo humano; por ello fijan a su antojo, como canon para los arrendatarios, el precio de los productos agrarios, que viene dado por el reembolso del trabajo erogado más el canon por la tierra. El sobretrabajo surge sólo de la tierra. No es una doctrina reaccionaria ni filofeudal. Se contrapone a la del valor-trabajo, de la que parte la declaración de autonomía de la clase proletaria; hasta ahora elemento pasivo y "estéril" en la industria.
2ª - Teoría de Ricardo, de los capitalistas industriales. El valor de cambio de los productos (incluidos los agrarios) deriva del trabajo humano. La renta agraria deriva de una parte de la ganancia de los empresarios rurales extraídos a los asalariados, cuyo trabajo se aplica en condiciones de buena productividad del terreno y del Capital; lo que no sucede en las peores empresas rurales. Una vista que bosqueja para los productos agrícolas la caída de los precios reales al igual que sucede con las manufacturas, mejorando la composición técnica de los capitales de modo que crezca el tenor de vida de las poblaciones que aumentan y se conserve el beneficio del capital de empresa para siempre, aboliendo solamente la renta privada de la tierra.
3ª - La Renta deriva del Interés del Capital – tierra según los adversarios reaccionarios de Ricardo que están a favor de la inmanencia histórica y económica del privilegio terrateniente.
4ª - La Renta, tanto diferencial como absoluta, establece para siempre el límite histórico del capitalismo para solucionar la relación entre producción y consumo humano, cuyas necesidades alimenticias nunca serán resueltas por el proceso de acumulación del capital, por mucho que avance la técnica, la composición orgánica del capital y la masa de productos. Al moderno antagonismo de clases sociales corresponde la formación de Sobrebeneficios, el nacimiento de Rentas absolutas, la anarquía y el despilfarro en la producción social. La ecuación capitalismo = hambre está establecida irrevocablemente.
La doctrina de la Renta de Marx suministra el arma teórica para describir el ultraprevisto monopolismo e imperialismo moderno. La esfera de la producción de los alimentos es fundamental en la dinámica de cada sociedad; la teoría marxista de la Renta es una parte central de la descripción del modo de producción capitalista. Desde el punto de vista revolucionario y antiposibilista, ésta es la parte decisiva.
6 – A él la última palabra – Dice Marx: "La propiedad de la tierra (...) impide la nivelación del beneficio medio entre los capitales invertidos en la tierra y se apropia una parte del Plusvalor que, en lugar de tocar a la clase de los capitalistas que se la ha sacado a los trabajadores, toca a los terratenientes, que se la sacan a los capitalistas. No obstante el progreso de la agricultura hace disminuir el capital variable invertido respecto al constante, empeora su posición en la industria donde esa relación es mucho más elevada; por eso aumenta la renta para los propietarios de la tierra y el hambre para todos los trabajadores". Así era, es y será.
La perecuación que no puede faltar, en virtud de las leyes eternas de la concurrencia, era el papel en el que Ricardo "faroleaba". Fue Marx quien se lo quitó de las manos. Llegáis tarde, teoriquillos de la época monopolista.
7 – Camino con el cangrejo – Se ha expuesto toda la teoría de la Renta de la tierra completamente capitalista, tanto en la agricultura como en la industria, tratada primero "estáticamente" y después "cinemáticamente. La Renta en sentido propio nace solamente tras la intervención del Capital.
Todo el beneficio social se reduce también en el campo a tres tipos: salarios para los obreros, beneficio para los capitalistas, renta para los propietarios.
Esta fórmula trinitaria de la sociedad, que una vez desarrollada y adulta – y en el caso de que sea el Estado y no la clase terrateniente, la que se lleve las rentas – se desarrollaría sin crisis ni revoluciones, hemos demostrado que sucumbirá.
Marx funda sobre la hipótesis del industrialismo terrateniente la segura previsión revolucionaria y comunista; y después afirma su método histórico y analiza las formas agrarias no capitalistas todavía presentes tales como la aparcería y la propiedad parcelaria campesina.
8 – El último chillido – La aparición de varias y espurias clases "populares" no es un hecho nuevo y moderno sucesivo a las luchas de los proletarios puros de la industria y de la tierra contra las empresas capitalistas.
A Lenin, si no a Marx, se le querría colocar la llamada en primera fila de los semiproletarios para asegurar la victoria de los obreros. Una prueba es el enorme barullo que se crea entre los planteamientos históricos y económicos y la acción de partido; entre la defensa de la doctrina de clase y la intervención en las fracturas sísmicas de la historia.
En las situaciones de doble revolución el partido obrero está por la revolución burguesa, nacional, liberal, como punto de partida de la ulterior revolución socialista.
Pero allí donde está presente un capitalismo caracterizado, especificado, libre históricamente de ataduras feudales desde hace decenios, basta con la revolución popular, que históricamente ya se una sucia superfetación que debe ser sustituida por una revolución verdaderamente de clase.
9 – Las cosas en su sitio – El mito de un Lenin que sustituye a los obreros por los campesinos inaugurando de esta manera una nueva táctica, es destruido sin piedad.
Lenin es un partidario ortodoxo de Marx en la cuestión agraria y comparte su doctrina sobre la Renta. Sabe, como Marx, que en el estudio de las clases agrarias ajenas a las tres clásicas no aparecen formas nuevas, sino que se remite a las antiguas.
Si se pierde esta seguridad, resulta vano hablar de revoluciones agrarias, de reivindicaciones campesinas, de su entrelazamiento con las revoluciones burguesas.
Diluir la lucha de clase obrera y de su órgano político en los movimientos populares, significa retroceder a posiciones atrasadas con respecto a las grandes polémicas históricas y a las grandes escisiones. Fueron motivos "populares" los que impulsaron a la defensa de la patria y al rechazo a la dictadura proletaria. De "verdaderamente popular" a "verdaderamente patriótico" no había más que un paso. Y ese paso se dio, ¡y de qué manera!
10 – Sondeos en profundidad – Es seguro que si miramos alrededor, ya sea en Italia y Francia o en Alemania y en América, no tenemos un espectáculo exclusivamente "trinitario": no lo tenemos en el campo y tampoco en la ciudad. Hay, y a menudo estadísticamente formidables, otras capas y estratos sociales. Si bien no excesivamente, estos estratos se mueven, se agitan, tienden a la defensa de sus intereses y preconizan más o menos bien nuevos órdenes sociales.
El problema hay que estudiarlo de manera científica; y así sucede para la táctica y la política del partido obrero de clase hacia estas fuerzas. El partido comunista, tras construir su teoría y su táctica respecto al campo sobre la base de la relación entre el bracero explotado, el arrendatario capitalista y el burgués agrario, se ocupará bien del problema de las otras clases rurales; pero no planteará este problema con la presunción de encontrar fuerzas semejantes lejanamente, peor aún, superiores a las suyas, en extensión o intensidad.
El capitalismo no ha quitado de la circulación, como ha hecho con el artesanado urbano, las otras clases rurales, que son restos de una historia pasada, porque el teorema fundamental de la doctrina de la Renta ha establecido que en lo que respecta a la producción de alimentos, el capitalismo no puede limitarse a mirar desde arriba a las formas sociales precedentes.
El socialismo solamente dará un golpe al bestial antagonismo entre ciudad y campo. Para definir las leyes que rigen la economía y la dinámica social de la pequeña propiedad, del pequeño arrendatario y del colono, es preciso mirar atrás para encontrar pesos que remover y no fuerzas que nos desplazarán más atrás aún; y sólo tras suministrar los caracteres distintivos de las formas rurales menos modernas.
Lenin sabía que, para sondear la situación de este material social, existe el batíscafo que es necesario para explorar las profundidades abisales de la historia, cuyos ejemplares se esconden todavía entre las inmensas distancias de los continentes que el capitalismo en expansión todavía no ha podido dominar.

El programa comunista nº9 del 30 de abril de 1954

Siguiendo el hilo del tiempo

Amadeo bordiga

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