sábado, 17 de septiembre de 2011

ORDEN DEL DIA VOTADO POR LA C.E-1936-1129

ORDEN DEL DIA VOTADO POR LA C.E., EL 29/11/36, SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA FRACCIÓN Y LOS MIEMBROS DE LA ORGANIZACIÓN QUE ACEPTAN LAS POSICIONES EXPUESTAS EN LA CARTA DEL COMITÉ DE COORDINACION DEL 25/12/1936.
A lo largo de la evolución de la crisis de la fracción, la C.E. se guió por un doble criterio: evitar medidas disciplinarias e insistir a los compañeros de la minoría que se coordinen para formar en la organización una corriente encaminada a demostrar que la otra corriente habría roto con las bases fundamentales de la organización, mientras que su corriente se mantiene como la verdadera y fiel defensora de estos principios. Esta confrontación polémica sólo podía tener lugar en el Congreso.
Tras la reunión de la Federación parisina del 27 de setiembre de 1936, que vio nacer al Comité de Coordinación, la C.E. exhortó a la Fracción a soportar una situación en la que la minoría gozaba de un régimen de favor -no participaba en el esfuerzo financiero necesario para editar la prensa pero si que escribía en ella-. La única meta de la CE era evitar que la ruptura se hiciera sobre cuestiones de procedimiento.
Inmediatamente después surgió la amenaza de una ruptura en caso de que la C.E. no reconociera al grupo de Barcelona. La C.E., basándose siempre en el mismo criterio de que la escisión debía hacerse por cuestiones de principio, de ninguna manera por cuestiones particulares de tendencia y menos aún por cuestiones organizativas, acaba reconociendo al grupo de Barcelona.
En fin, cuando el rechazo de la minoría a intercambiar con la otra tendencia la documentación referente a su vida política obligaba a la C.E. a constatar la ruptura de la organización (a pesar de que la C.E. seguía manteniendo que era necesario hacer un Congreso), por comunicación “verbal” del camarada Candiani la minoría nos informó que iría inmediatamente a la ruptura.
El último llamamiento de la C.E., del 25 de noviembre, recibió una respuesta que impide cualquier intento ulterior para apoyar la presencia de la minoría en el Congreso.
En estas condiciones, la C.E. hace constar que la evolución de la minoría es la prueba patente de que ya no se la puede considerar como una tendencia de la Organización sino como el resultado de los manejos del Frente Popular en el seno de la Fracción. En consecuencia, no estamos ante un problema de escisión política de la Organización.
Teniendo en cuenta además que la minoría se conchaba con fuerzas enemigas de la Fracción y claramente contrarrevolucionarias (Giustizia e Libertà, restos del trotskismo, maximalistas,…), a la vez que proclama que es inútil discutir con la Fracción.
La C.E. decide la expulsión, por indignidad política, de todos los camaradas que se solidarizaron con la carta del Comité de Coordinación del 25 de noviembre de 1936; y a los compañeros de la minoría les da 15 días para que se pronuncien definitivamente. Esos camaradas están invitados a mandar una respuesta individual para el 13 de diciembre; salvo los compañeros que residen en Barcelona, en espera de su regreso para que tengan la posibilidad de documentarse por completo. Esas reservas no conciernen al camarada Candiani que, antes de su regreso, ha tenido la posibilidad de conocer perfectamente la situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario